Ya antes de enfrentarte a la hoja en blanco, debes tomar en consideración algunos aspectos.
Primero, piensa en esas cualidades que valoras cuando lees un texto escrito por otra persona. No hay peor texto que el que no afirma nada pues no conseguimos comprender ninguna de sus ideas. La claridad es, puesto que, la mejor virtud de un texto.
Piensa claramente qué es lo que debe comentar tu artículo. La prueba de rigor para probar que has cumplido con este requisito es hacer que alguien que desconoce el tema de tu artículo lo lea y preguntarle qué sacó en claro.
Para aprender a redactar asimismo resulta imprescindible que consigas textos breves.
La claridad requiere que abandonemos las vaguedades. Relee cada oración y también procura encontrarle sentidos diferentes al que quieres que tenga.
Realizar un breve esquema es otro de los principios a tener en consideración para aprender a redactar. Marcar líneas generales para nuestro artículo nos asistirá a no perder el enfoque y darle al lector un texto ordenado.
La ortografía es otro elemento central en las buenas redacciones. Cuando el texto posee yerros de ortografía ya hemos perdido valiosos puntos, pues nuestra producción causa necesariamente una mala impresión.
Los correctores ortográficos de los procesadores de textos son una buena alternativa, mas cuidado con confiar ciegamente en ellos.
Ante dudas ortográficas son buenas herramientas los diccionarios y las gramáticas. Recuerda que cuando sostengas tus dudas respecto a una expresión, será mejor localizar otra que sea su homónimo.
Una vez solucionada la ortografía, deben resolverse los inconvenientes en la estructura de los textos. Acá está realmente el tema más complejo de dilucidar, en tanto que los correctores automáticos no suelen ser tan efectivos.
Parte de aprender a redactar textos de forma correcta supone prestar atención a la manera de nuestras oraciones. Para eludir inconvenientes de sintaxis será mejor que optemos por oraciones cortas y fáciles. Evita emplear muchos "que", "cuyo" y "donde" en tus enunciados. Las estructuras más simples revisten menos inconvenientes.
Otra recomendación en el instante de aprender a redactar de forma correcta ha de mirar con los signos de puntuación. Recuerda la regla de oro "menos es más". No adornes tus textos con comas, puntos y comas y otros signos. Elige oraciones cortas, evita las comas ya antes de la "y" y no abuses de las exclamaciones.
En cuanto al léxico, evita a toda costa las reiteraciones. Los sinónimos son buenos aliados cuando procuramos redactar de manera correcta. Los diccionarios de sinónimos y antónimos son una herramienta a tomar en consideración cuando nuestra imaginación se ha agotado.
Los lugares comunes son una gran trampa al solitario. Cuando estamos redactando un texto es simple solucionar nuestra falta de invención con refranes y lugares comunes. No obstante, es esencial rememorar que abusar de estos elementos hará que nuestra redacción sea pobre y que no merezca la atención del lector.
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